jueves, 8 de diciembre de 2011

Naturaleza: mitos, dioses y religión. (Parte 1)

Me gustaría tratar en este blog, la temática, que me parece muy interesante, en relación a nuestra visión de la naturaleza y el medio ambiente con la religión, un tema poco tratado en Universidades o centros de formación relacionados con ciencias que estudian el planeta Tierra.



Desde el principio, en el amanecer de la humanidad, el hombre se ha mostrado intrigado por la naturaleza; sus ciclos, cambios y misterios le llevaron a adorarla y tratarla como una deidad, aqui tenemos los ritos animistas, presentes en todas las civilizaciones y pueblos antiguos.

 Después cuando comenzó a dominarla y estudiarla, le siguió pareciendo tan profunda, que le sugirió estar gobernada por los propios dioses, tanto es así que para mostrar esta vinculación se mostraban a los dioses con forma medio animal medio hombre: el caso de Egipto.


En la actual Grecia, los Dánaos o Helenos comenzaban a dar forma antropomórfica a sus dioses, y crear mitos en los que semidioses desafiaban y conseguían dominar la naturaleza, esto se muestra por ejemplo en los trabajos de Hércules.

Además el Olimpo estaba formado por dioses cuyo poder simbolizaba su dominio sobre un campo de la naturaleza: Zeus dominaba el rayo, Poseidón los mares, Era o Gea la tierra, Efesto del fuego, Artemisa la caza, Ceres las estaciones del año, etc...


Paralelamente, un extraño pueblo no adoraba ni a la naturaleza ni a deidades con forma humana, era el pueblo Hebreo, que veía en la manifestación de la naturaleza la mano creadora de Dios. A partir de aquí damos un salto en el tiempo y llegamos al cristianismo, que soluciona el problema de la naturaleza y el hombre en la propia relación de Dios con la naturaleza y el género humano: en el mito del Génesis, Dios aparece con Adán paseando por el Edén; el nuevo Adán: Cristo, aparece resucitado en la nueva Creación paseando por un huerto bajo forma de hortelano o jardinero.


El mismo San Pablo en una de sus cartas manifiesta que "la Creación gime de dolor de parto esperando la revelación de los hijos de Dios".

Llegamos a la sociedad industrial y a los avances científicos y tecnológicos, y es entonces cuando una determinada filosofía establece que la religión ha finalizado su función de explicar la naturaleza ya que de ello ya se encarga la ciencia. La objeción, es que el sentido religioso no surge para explicar los fenómenos naturales sino al asombrarse ante la naturaleza.

Este asombro enlaza ya directamente con Albert Einstein que sin medianías afirmó: "nadie puede ser verdaderamente científico si no es religioso".  El problema que pone sobre la mesa el genio es el siguiente: la tarea científica es insondable, una vez descubierto el misterio te lanza a horizontes inimaginables. Esta sensación se ve claramente en actitudes por parte de algunos científicos, de vuelta hacia planteamientos antiguos, ante la evidencia misteriosa de la naturaleza. Este sería el caso de la "teoría de Gaia", cuyo planteamiento científico es interesante pero el filosófico sería muy discutible.

Entonces si el hombre desde antiguo ha respetado a la naturaleza, ¿por qué nos vemos a día de hoy con grandes problemas medioambientales, y de contaminación? en la siguiente entrada intentaré explicar esta cuestión y otras como el por qué la religión dejó de lado el respeto a la naturaleza, y aclarar las causas que nos han llevado a la situación actual.

1 comentario:

  1. Está en nuestro "código genético" jeje la necesidad de creer en algo superior a nosotros, ya sea la naturaleza, los dioses del Olimpo o Michael Jackson jejeje.
    Te olvidas de los Celtas con sus ritos, sus druidas y de los orígenes de Halloween.Ahí tenemos un claro ejemplo de como se conjugaron creencias animistas con el Cristianismo (que es una de las principales religiones de nuestros días). Me parece muy plausible la crítica que haces de cómo las religiones de nuestros días se olvidan de lo que realmente nos está dando la vida (y nosotros lo estamos matando): La Naturaleza
    Si decides hacer un grupo ecologista, llámame.
    Bravo por éste post

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