lunes, 26 de marzo de 2012

Invasión de especies.

Cuando el istmo de Panamá unió Norteamérica con Sudamérica se produjo una invasión de especies, desde el norte hacia el sur, que perjudicó a la fauna autóctona sudamericana, este evento se conoce como el Gran Intercambio Americano.

 Los superdepredadores del norte en su avance hacia el sur, acabaron con especies que hasta el momento no tenían depredadores, y desplazaron a carnívoros autóctonos. Este hecho fue provocado por un evento geológico, la aparición del pasillo panameño que unió a los dos continentes que hasta el momento estaban separados. Las consecuencias climáticas a nivel global, al aislar ecuatorialmente los dos océanos, Atlántico y Pacífico,  fueron catastróficas, dando origen a numerosas glaciaciones.



Otra invasión la protagonizaron los caballos primitivos o Hipparion, al cruzar desde Norteamérica, el estrecho de Bering colonizando Asia y Europa. La invasión tuvo tal éxito, que restos de esta invasión se pueden observar en los yacimientos paleontológicos de Somosaguas y Cerro de los Batallones situados en la Comunidad de Madrid.



Estas invasiones, se producen extontáneamente, por animales que se desplazan en busca de alimento o espacio o tal vez mejores condiciones climáticas, sin embargo, el hombre, ha alterado las reglas de expansión, introduciendo especies foráneas en lugares con fauna autóctona, con impactos nefastos para esta última.

 Entre otros ejemplos, la llegada del hombre blanco a Australia, y la introducción del perro, ganado etc... que provocó la extinción de numerosas especies de marsupiales. Un ejemplo positivo, fue la reintroducción del caballo en América por parte de los españoles; los caballos, en un principio originarios de América se extinguieron, los españoles soltaron ejemplares europeos en las llanuras, donde prosperaron con tal éxito que crearon manadas salvajes con ejemplares fuertes y bellos que los norteamericanos llamarían Mustang.



En la actualidad el hombre sigue introduciendo especies con fines a veces provechosos y otras veces más oscuros. Ejemplos como la introducción de la pitón en Miami, el mapache, el visón americano, o la cotorra argentina en la Península Ibérica, son animales más fuertes que la fauna autóctona que acabarán desplazándola, pero si en el futuro hay cambios en el hábitat, ¿lo resistirían las especies invasoras? quizás no, tal vez las especies autóctonas que llevan millones de años adaptándose, si las resisitirían, pero al haber desaparecido, no quedarían animales en numerosos nichos ecológicos....


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